Encuentro sobre escasez hídrica permite la articulación de la ciencia, la agricultura y el territorio en Arica y Parinacota
Especialistas en agricultura del desierto llegaron hasta la Universidad de Tarapacá para intercambiar experiencias y conocimientos con agricultores de la región en torno a la seguridad alimentaria, aumento de la desertificación, cambio climático, adaptación, tecnología y el futuro de la Región.
12 Diciembre 2025
¿Cómo adaptar los sistemas agrícolas en un escenario de creciente escasez hídrica? Esa fue la pregunta que guió la jornada de este martes en el encuentro organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, que reunió en la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Tarapacá (Campus Azapa), a investigadoras e investigadores de todo el país, con estudiantes y agricultores de la macrozona norte y así dar a conocer los proyectos de investigación que están ejecutando y coordinar acciones que generen alianzas que fortalezcan la colaboración entre todos.
La cita, en la que participó el subsecretario de Ciencia, Cristian Cuevas, y los seremi de Ciencia de Arica y Parinacota, Alexia Vásquez, y de Tarapacá, Ronald Yavar, incluyó un seminario abierto al público, exposiciones y visitas guiadas al Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA-Ururi (Pampa Concordia) y a la “Parcela de multiplicación de semillas certificadas de quínoa variedades UC" (Valle de Azapa), lo que permitió conocer en terreno experiencias de innovación aplicadas a la realidad productiva regional.
En agosto de este año, a través de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), se adjudicaron los Anillos Temáticos en Ciencias Naturales y/o Tecnologías, entre ellos la línea de Agricultura en Contextos de Escasez Hídrica, que permite financiar 16 iniciativas a nivel nacional, con cerca de $220 millones anuales por proyecto durante tres años. A ellos, se suman más recursos del Fondo de Investigación en Agricultura en contextos de Escasez Hídrica, un fondo de Asignación Rápida que cerró hace pocos días y que está focalizado en las provincias bajo decreto de escasez hídrica ¿Su objetivo? Generar conocimiento y tecnologías innovadoras aplicables a prácticas agrícolas, que se sustenten en un trabajo colaborativo, amplio, y multidisciplinario, para enfrentar la escasez hídrica en la agricultura. Estas iniciativas tendrán una duración de 12 meses por un monto máximo de financiamiento por propuesta de $191.000.000 cada una. Pronto se darán a conocer los resultados.
Durante la actividad, el Subsecretario de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación destacó que la escasez hídrica es un fenómeno multidimensional que afecta la seguridad alimentaria, la disponibilidad de agua y los ecosistemas, especialmente en el norte del país. “Son estos desafíos los que nos obligan a desarrollar capacidades de adaptación más rápidas, más coordinadas y basadas en evidencia científica”, señaló, relevando que Arica y Parinacota es un territorio clave en la generación de soluciones para la agricultura en zonas áridas.
Durante su intervención, el subsecretario adelantó que el próximo 17 de diciembre se lanzará la Estrategia Nacional de Biotecnología 2025–2035, una hoja de ruta que consolidará a la biotecnología como una capacidad transformadora para el país. En el ámbito agrícola, esta estrategia permitirá avanzar en cultivos más resilientes al estrés hídrico, mayor eficiencia en el uso del agua, valorización de la biodiversidad nativa y fortalecimiento de la soberanía alimentaria, especialmente en regiones áridas.
Alexia Vásquez, seremi de Ciencia para la Región de Arica y Parinacota, destacó la participación de académicos y académicas de distintas regiones del país. “Investigadores de todo Chile nos acompañaron en este encuentro para hablar de los desafíos que tenemos en la agricultura y en la articulación con las comunidades que sufren del déficit hídrico”, indicó. Entre los 16 proyectos adjudicados se encuentran iniciativas de la Universidad del Desarrollo, Universidad de Chile, Universidad de Tarapacá, Universidad Católica del Norte, Universidad de la Frontera, Universidad Católica del Maule, Universidad de Talca, la Corporación Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, el Centro de Estudios Avanzados en Fruticultura, la Universidad de Antofagasta, la Universidad Católica de Chile, La Universidad Federico Santa María y la Universidad Andrés Bello.
Ronald Yávar, seremi de Ciencia para la Región de Tarapacá, insistió en la importancia de la generación de conocimiento desde las regiones y la vinculación del territorio y las comunidades, razones por las que el MinCiencia está trabajando en la instalación de nuevas unidades de administración en las regiones.
Fernando Álvarez, director del Nodo Desierto Vivo de la Macrozona Norte, uno de los instrumentos que tiene ANID para articular el ecosistema regional y macrorregional de CTCI, explicó que uno de los ejes estratégicos de su nodo es la agricultura del desierto y estrechez hídrica, por lo que reuniones como estas son una gran oportunidad para compartir con quienes se han adjudicado proyectos en estas materias y hacer sinergia para enfrentar los problemas del futuro.
Investigaciones
La Universidad de Tarapacá, por ejemplo, se adjudicó un proyecto Anillo que busca fusionar innovación digital, prospectiva climática y herencia agroecológica en un marco de investigación participativa y gobernanza territorial con modelos integrativos para el Desierto de Atacama. Este proyecto enfatiza la capacidad adaptativa, la sostenibilidad ecológica y la pertinencia sociocultural en contextos híper-áridos.
El proyecto encabezado por la Universidad de Chile, quiere fortalecer los cultivos de tomate, paltas y manzanas considerando un ambiente más seco y cálido utilizando la edición genética y el desarrollo de bioestimulantes; la Universidad de la Frontera probará con bacterias beneficiosas que puedan agregarse a cultivos estratégicos como la papa y el trigo para mejorar el rendimiento de los cultivos que enfrentan escasez hídrica, reduciendo la dependencia de fertilizantes sintéticos y prácticas de alto consumo de agua.
La investigación de la Universidad Católica del Norte, tiene su foco en la cuenca del río Loa por lo que explorarán y evaluarán nuevas fuentes de agua subterránea para su uso agrícola sostenible, integrando simultáneamente tecnologías de mejora de la calidad del agua superficial mediante soluciones basadas en la naturaleza.
La Universidad Andrés Bello apostó por la tecnología e investigará para desarrollar sistemas agrivoltaicos eficientes y resiliente que alimenten sistemas de desalación de aguas.
“El fenómeno de la desertificación va en aumento en el mundo. La mitad de las cosechas son sobre suelos en condiciones de aridez o hiper aridez como es el caso de Arica. La ventaja comparativa que tiene esta región es que durante siglos se ha hecho en esas condiciones pero la productividad que tiene pese a eso es de estándar mundial. Esta ventaja, la experiencia tecnológica de los agricultores puede ser un buen ejemplo para el resto del país y para el mundo. Es por eso que desde el MinCiencia orientamos este financiamiento para poder aprovechar este desafío y convertirlo en una oportunidad y con rostro descentralizado”, finalizó Cuevas.